Santa Cruz, principal polo aurífero del país y primera provincia exportadora de minerales, atraviesa un momento que obliga a repensar su futuro. La minería representa cerca del 80% de las exportaciones provinciales y alrededor del 42% del total nacional en minerales. En otras palabras, casi la mitad de lo que la Argentina vende al mundo en minería depende de esta provincia. Sin embargo, la mayoría de las minas de oro y plata santacruceñas se encuentran en una etapa madura de producción y avanzan hacia su declino. A esta situación se suma que no existen proyectos nuevos que puedan reemplazar a las minas próximas a su cierre. Esto compromete no solo a las empresas, sino también a la provincia: menos proyectos significan menos regalías, menos empleo, menor recaudación y un freno para el entramado productivo local. El desafío es doble: extender la vida útil de los proyectos y, al mismo tiempo, asegurar su rentabilidad. ¿Qué herramientas se necesitan para lograrlo? ¿Y qué condiciones hacen falta para que la exploración y la inversión den un nuevo horizonte al oro argentino? Este panel propone discutir esas preguntas y anticipar las respuestas que marcarán el futuro de la minería en Santa Cruz y en la Argentina.